Los educadores de la primera infancia marcan una gran diferencia en la vida de los niños. Tal vez no lo note en la actualidad–de hecho, puede que usted nunca vea esa diferencia nunca–pero los niños que usted educa quedarán cambiados para bien durante el resto de su vida.

Nuestros niños necesitan a adultos que les marquen el camino hacia el éxito, ahora más que nunca. Desafortunadamente, hay una grave escasez de educadores. Para encontrar personal más cariñoso y talentoso que pueda marcar la diferencia en la vida de los niños, necesitamos asegurar que sepan que el aprendizaje temprano es un lugar donde pueden establecer un futuro prometedor–no sólo para los niños, sino también para ellos mismos.

Con un gran énfasis en el desarrollo profesional, formación individual, continuación de la educación, y bienestar del personal en entornos alentadores y seguros, nuestros programas son perfectos para aquellos que quieren cuidar de niños pequeños año tras año, década tras década. Pero que además son el lugar perfecto para aprender y adquirir habilidades antes de continuar su carrera a las escuelas primarias o como coordinador, consejero, o administrador. En el campo del aprendizaje de la primera infancia, los niños y los educadores crecen juntos.