Hasta la fecha, ha sido un año singular. Al estar afrontando tanta incertidumbre en nuestro país —una pandemia que nunca hubiéramos imaginado, consternación pública con respecto a las injusticias sociales que han plagado a nuestro país durante años, cierres escolares que se han extendido hasta el otoño —servicios de la primera infancia para las familias que se enfrentan a la pobreza y que califican, educadores de la primera infancia comprometidos, continúan siendo necesidades vitales que pueden guiar a nuestras comunidades hacia el éxito.
Durante estos tiempos difíciles, nos estamos dando cuento de lo fuertes que somos todos. Aunque el COVID-19 nos obligó a cerrar nuestras oficinas en la primavera, no cerramos las operaciones en nuestros programas. En cambio, nosotros—maestros, personal, padres de familia y hasta nuestros bebés —generamos maneras nuevas e innovadoras para ofrecer nuestros servicios de aprendizaje de la primera infancia y servicios integrales, sin importar las circunstancias. Esto no ha sido fácil para nadie, pero todos ustedes han afrontado este reto en tantas maneras distintas.
Al iniciar un año programático nuevo, nos mantenemos vigilantes; pero también debemos mantenernos abiertos, ser flexibles y adaptables. El mundo en el que vivimos desde marzo del 2020 ha sido cambiante, y mientras hemos trabajado arduamente para recobrar una normalidad e implementar sistemas que nos han tomado años en generar, debemos confiar en nuestros instintos y en nuestras experiencias previas y hacer lo mejor que podamos para asegurar que continuemos aminorando la brecha educativa para los niños.
En estos tiempos, lo diferente es considerado como lo normal nuevo. Al seguir adelante, enfoquémonos en lograr la Excelencia en TODO Lo Que Hacemos. Al seguir priorizando la salud y la seguridad de todos, les debemos a los bebés vulnerables, a las familias y las comunidades a las que brindamos servicios, el asegurarles que continuaremos brindándoles una educación de alta calidad y servicios integrales a la mayor cantidad de niños posible, de la manera que sea posible —ya sea virtualmente, de manera híbrida o en persona.
Gracias por sus esfuerzos arduos, su flexibilidad, su innovación y su paciencia mientras hemos y continuamos navegando juntos durante estos tiempos extraños y difíciles.